miércoles, 21 de noviembre de 2007

Enrique Verástegui

Un día de sol, yo encaramado sentado sobre el sofá rojo de la sala de una casa templada por el clima acogedor y lleno de la felicidad propia del distrito campestre de la Molina. La calle tranquila, un bebé que juega sobre el pasto, junto a su madre, frente a la casa del poeta entre las dos pistas contrarias que dan por la ventana. Frente a mí, la madre del maestro arreglando las plantas de un pequeño cuartito huerto al costado de la entrada que lleva al fondo del pasillo, desaparece. El olor del cigarrillo aromatiza la estadía mientras el bardo Verástegui con esos ojos firmes e infinitos me mira calzando casi la misma melena de sus años mozos, los mismos lentes amplios sobre el tabique y una amabilidad cargada de enormes ganas de querer expresarse y dar.



Marco Chipana: ¿Maestro Verástegui quisiera contarnos cuándo y cómo fue su encuentro con la literatura?

Enrique Verástegui: Mi encuentro con la literatura se remonta a mi primera infancia, que es cuando yo aprendo a leer y a escribir, que es a los 4 años, leo libros como las 1 000 y 1 noches, el Flautista de Hamelin, La ardilla y el piano de cola y continuo leyendo al punto que a los 9 años ya había leído toda la poesía peruana, lo mismo que al Inca Garcilazo de la Vega.

M.c: ¿El Inca, es un referente importante para usted?

E.v: El Inca, sí; pero posteriormente también en la universidad en los años 70 me llega a interesar Huamán Poma de Ayala; sobre ambos he escrito en mi poema "La educación formal" que está en Angelus Nous y en un libro aparte que se llama Leonardo.

M.c: Maestro, después de haber asimilado a todos esos escritores que imagino debió haber sido algo muy fuerte, intenso ¿Cuál fue la inspiración que lo llevó a pretender escribir Extramuros o qué buscaba en esa época a los 20 años?

E.v: Me buscaba a mí mismo, buscaba expresar mi época, buscaba mi propio lenguaje, buscaba mi identidad, buscaba expresar a los jóvenes sobre todo.

M.c: ¿Después de Extramuros, cómo quedó usted?

E.v: Bueno, quedé exhausto (risas)

M.c: ¿Qué sentía en ese momento, qué pensaba debía continuar? ¿Cómo veía el mundo en esa época?

E.v: Ah bueno, luego de Extramuros como te dije en la respuesta anterior lo que buscaba era mi lenguaje, tenía un proyecto mayor que era Etica, un proyecto de 4 libros que son:

I. Monte de goce (o libro del pecado),
II. Taki onqoy (o libro de la redención y de la historia del Perú),
III. Angelus novus ( o libro de la virtud) y
IV. Albus (o libro de la gnosis o del conocimiento)

M.c: ¿Etica sería un libro atemporal, atípico?
E.v: Un libro atípico, sí.

M.c: Un libro de conjunción ¿no? filosófico.
E.v: Sí, pues.

M.c: Y usted que ha practicado casi todos los estilos literarios si no todos, ya que sé escribió una novela llamada Terceto, que ha tenido que ver con el cine, los cuentos ¿usted cree que el hecho de cambiar de formato sea escribiendo poesía o narrativa, logre de alguna manera poder desentrañarle mensajes distintos al papel o todo se resuelve con la misma pluma y el mismo sentir?

E.v: La poesía es un lenguaje propio que obedece a sus propias normas como son el ritmo la métrica la música la imagen el sonido sin embargo cada tema puede ser tratado de diversos generos así puedo escribir un poema sobre la cámara fotográfica lo mismo que un cuento una novela una obra de teatro o un guión de cine.

M.c: Interesante. Tengo entendido que ganó una beca, la beca Guggenheim y que así obtuvo la oportunidad de conocer otros hemisferios de la tierra ¿Qué pudo conocer en ese viaje?

E.v: Bueno pues conocí escritores, conocí lugares, conocí hoteles, conocí bares y sobre todo conocí museos. Museos como el museo del Prado, el Louvre, Las pirámides de México, conocí grandes escritores como Octavio Paz, Severo Sarduy, Saúl Yurkievich.

M.c: ¿La música le llegó a interesar también no es así?
E.v: La música también me interesó

M.c: Hay una ópera que usted hizo de nombre Andromeda.
E.v: Andromeda sí, se llamaba andromeda. Te la canto. Te canto himno a París:

(Demasiado increíble para escribirlo, lo pondré en audio pronto)





M.c: Genial, un viaje ¿Y ahora cómo me recupero de esto para seguir conversando? (risas) Maestro, cuéntenos sobre el diario de viaje a Arequipa.

E.v: Un diario de viaje a Arequipa, sí. La universidad la UNSA (Universidad Nacional San Agustín) me había contratado para escribir en la revista de fin de año me parece y viajé a Arequipa y en el transcurso de mi viaje y estadía allí, escribí este diario que además trae otros poemas.

M.c: Me encantaría poder leer ese libro, es un libro que me llama mucho la atención, me encantaría saber la visión que tiene usted de Arequipa de esa ciudad que vive bajo la presencia del Misti un volcán perecedero e indómito.
(un auto frena agudo sobre la pista y vuelve a acelerar)
M.c: ¿Maestro, cuando viajó a otro países llegó a estudiar entre otros temas, los temas místicos?

E.v: Sí, cuando estuve en París asistí a la conferencia de los Lamas Tibetanos, que las daban en las universidades francesas, y asistí al museo Guimet que quedaba a unas cuadras de mi casa durante todos los domingos, que viví allá, para ver el arte oriental. Así que estuve deslumbrado y lleno de misticismo en París, lo mismo que cuando estuve en Barcelona veía a las familias bailar sardana que es un baile típico tradicional catalán en los atrios de las catedrales de Barcelona.

M.c: Y algunas de esas vivencias lo hizo pensar en que tenía que regresar a Cañete o fue una decisión propia, muy lejana de..
E.v: No, eso fue una decisión posterior.
M.c: Me refiero a que si encontró algo en esa búsqueda que lo aplicó luego en su vida
E.v: Bueno sí, la búsqueda de la espiritualidad tibetana por ejemplo, es algo que apliqué a mi vida
M.c: ¿En qué consiste, eso?

E.v: Bueno en....identificar al yo con el mundo exterior sin condiciones pero con una enorme felicidad, la felicidad de ser lo que uno es y en mi caso es ser un productor de sentido.

M.c: Productor de sentido. Y hoy en día cómo siente el mundo, mas que todo en el sentido de poeta, ya que estamos en una época en un año al que no se pensaba llegar ¿no? en el 2007 un año extraño.

E.v: Bueno, el mundo siempre va a existir. Veo el mundo como lo vería un joven de 20 años este es un mundo lleno de ilusiones, eso es todo lo que te puedo decir.

M.c: Gracias, maestro.